Los estudios científicos (realizados principalmente sobre la base de bacterias pertenecientes a las Cepas Lactobacillus y Bifidobacterium) demuestran que estas bacterias pueden ser útiles:
prevención y tratamiento de trastornos asociados con el uso de antibióticos;
para tratar gastroenteritas y ataques diarreicos agudos;
para aliviar las quejas sobre la intolerancia a la lactosa.
Los probióticos reducen la duración de los ataques diarreicos tanto en niños como en adultos. Además, se pueden utilizar para proteger al sujeto de patógenos, ya que desempeñarían un papel importante en la prevención de infecciones.
Inulina enriquecida con oligofructose 405 mg
Concentrado de proteína de suero de leche 184,5 mg
Calostro (30% inmunoglobulinas) 85,5 mg
Lactobacillus acidophilus NCFM 37,5 mg
7.500 millones de organismos vivos
Bifidobacterium lactis Bi-07 25 mg
7.500 millones de organismos vivos
Cholecalciferol 2.5 mcg